La chimenea formó parte la mayor planta industrial que tuvo Encarnación: La Fabril S.A., un predio de más de 5 hectáreas construido alrededor de 1930 por el italiano Don Fortunato de Tone. La Fabril Paraguaya S.A. se inició como desmontadora de algodón, para luego ampliar su rubro mediante la producción e industrialización de aceite de algodón, tung, maní, trigo y soja. 

La planta contaba con las maquinarias más modernas de la época. Gracias a la vía de ferrocarril, se realizaba la exportación de su producción y fue un importante soporte en épocas de crisis. En el predio llegaron a trabajar 500 operarios. El estilo de la edificación, Europeo Clásico, marcó la arquitectura de la zona por su imponente tamaño.

En 1955, La Fabril S.A. fue adquirida por C.O.E.S.A. (Compañía Oleaginosa Encarnación Sociedad Anónima). Los nuevos propietarios continuaron con los mismos rubros de producción hasta 1969, año en que fue vendida a C.A.P.S.A. la cual a su vez continuó con las producciones ampliándolas a la fabricación de jabón  y añadiendo también una deslindadora de algodón.

La desmontadora de algodón continuó operando hasta el año 1986, año en que la empresa, junto con sus terrenos, fueron trasnferidos a la Entidad Binacional Yacyreta. La edificación original fue demolida casi en su totalidad, preservándose únicamente su chimenea principal.

Actualmente, se encuentra en el acceso al Centro Cívico de la ciudad, más conocido como sambódromo. Con el fin de preservar la edificación, se realizaron trabajos de restauración, sellado de fisuras y cambio de ladrillos y anillos para mantener firme la estructura.

Este hito arquitectónico, junto con el silo y el molino San José, fueron los únicos que quedaron en pie tras la elevación a cota final de la represa de la Entidad Binacional Yacyreta. Su puesta en valor busca rememorar y dar testimonio de la historia de Encarnación a las nuevas generaciones.

Fuentes

Las fuentes citadas y los datos históricos contenidos en las mismas se basan en información extraída del  libro «22 de septiembre FBC, un siglo en la historia» – Julio Sotelo. 16 de enero de 2008.

La redacción es propia.