La Virgen de Itacuá es una de las figuras marianas más importantes de la región sur del Paraguay. Su santuario está localizado en «Punta Itacuá», un área de 3 hectáreas al sudeste del casco histórico de la ciudad de Encarnación. Se accede por un camino totalmente asfaltada de 9 kilómetros de longitud, denominado Tupasy Rape. Su festividad es el 8 de diciembre.

Antiguamente, los navegantes se encomendaban a la Virgen al transitar por aquel lugar, lleno de piedras y salientes. La leyenda cuenta que la Virgen se les aparecía, protegiéndolos para no colisionar contra las rocas en sus viajes. Por esta razón, surgió la decisión de brindarle un homenaje a través de la creación del santuario.

A principios del siglo XX, mediante gestiones de misioneros del Verbo Divino, fue instalada en la gruta una pequeña imagen de la Virgen, traída desde Europa. Con esta adquisición, el santuario adquirió la cualidad de punto de peregrinación y encuentro de miles de creyentes. A diario decenas de personas llegan para orar, cumplir promesas o para disfrutar los atractivos turísticos naturales. Este movimiento de peregrinación demuestra especial fuerza cada 8 de diciembre, cuando los devotos acuden desde todos los puntos del departamento, buscando concesiones de la Virgen o agradeciendo un favor recibido. Alrdededor de 17.000 personas recorren cada año el llamado «Camino del Peregrino» entre los árboles del santuario para llegar a la gruta.

El santuario posee un frondoso bosque con sombra y aire fresco durante todo el año, numerosos senderos y una hermosa vista al río Paraná. Está presidido por una importante iglesia cuya estructura remite a la forma de un barco, en honor a los antiguos navegantes de la zona. Además, cuenta con un mirador de aproximadamente 20 metros de altura, que permite apreciar la naturaleza circundante.