Continúan las jornadas quirúrgicas en el Hospital Pediátrico Municipal, con el servicio de otorrinolaringología a cargo del doctor especialista Andrés Borba. De manera mensual se realizan las intervenciones en tandas, dos por mes, conformadas entre cuatro a cinco niños por tanda, quienes luego de un seguimiento médico, llegan para tratarse amígdalas, cornetes, tímpano, todo lo que es las vías respiratorias superiores.
Luego de las intervenciones programadas, los niños se retiran a las pocas horas en el post quirúrgico de alta, con buena tolerancia al dolor y sin molestias.
La demanda de pacientes es alta y en crecimiento. El problema con el servicio de otorrino a nivel país es que los profesionales médicos en esta especialidad son escasos, y el servicio público en hospitales regionales y unidades de salud familiar muchas veces no existe. Por eso, los padres que requieren este tipo de atención deben recurrir a centros privados.
El Hospital Pediátrico Municipal hoy brinda una solución accesible y de calidad, atendiendo a niños que llegan no solo de Encarnación, sino también de distritos vecinos y otros departamentos, con costos muy por debajo de los valores en el ámbito privado.
El Dr. Andrés Borba brinda atención especializada los días miércoles por la mañana en el Parque de la Salud y sábados en el Hospital Pediátrico Municipal.
LA ATENCIÓN Y LA CALIDAD DE LOS PROFESIONALES
Raúl Benítez, trajo a su hijo desde la ciudad de Carmen del Paraná, para una cirugía de adenoides y amígdalas:
“La verdad que les recomiendo, si su hijo o su hija están padeciendo esta situación, les recomiendo que se puedan acercar al hospital pediátrico para los análisis, las consultas pertinentes y posteriormente si se da antes de la cirugía. La atención muy buena, muy limpia, bastante ordenado, los médicos, bastante médicos y licenciados enfermeros, muy profesionales, sinceramente les recomiendo”, resaltaba el papá.
Ana María Trinidad es la abuela de Luján Araceli, paciente que debe operarse de las amígdalas:
“Ella es paciente del pediátrico desde los 3, 4 añitos más o menos. Ya tenía prevista una cirugía por su tratamiento, pero esperamos que sea más grandecita y ahora ya está teniendo 12 años y sí o sí ya tenemos que pasar por esta cirugía de las amígdalas. Siempre tenemos acá una atención buenísima, muy buena atención, nosotros somos de acá y conocemos la atención, está muy bien atendida”, significaba la abuela.
